la Iglesia de San Antonio de Padua se encuentra en Mixquiahuala, que data del siglo XVI, en 1539 es la construcción religiosa más destacada en el municipio, conserva algunos elementos barrocos. El templo es de una sola nave, de ábside reducido, construido con mampostería, bóveda de cañón corrido y tamo posterior cubierto con una copulilla muy peraltada, con linternilla. El piso es de mosaico. La portada presenta un fino relieve en la entrada cuya arquivolta y basas están exornadas con rosetas. Las caras frontales de las jambas tienen escudos franciscanos con marco orlado. Un alfiz de moldura con flores cierra el coro.
El campanario del lado izquierdo fue incorporado posteriormente al registro del Catálogo, con idéntica apariencia a la primera torre. El interior está dividido en cuatro secciones de bóveda por arcos apoyados en pijantes, más la cúpula del presbiterio. El intradós de cada sección tiene una roseta con seis ramificaciones con caras de angelitos repartidas en los muros laterales, repisas barrocas de cantera sostienen esculturas religiosas modernas. El arco que determinaba al presbiterio está inconcluso, quedando sólo sus arranques, asentados en pilastras con interesante ornamentación, a base de tallos verticales con hojas alternando con pájaros y flores. Los mismos pájaros se hallan en las basas, transformándose en elementos vegetales.
El muro posterior tiene un retablo bastante plano, aplicado directamente sobre el muro, con cuatro columnas estípites formando el primer cuerpo; y un cuadro de la Virgen de Guadalupe en el segundo. Una Trinidad de manufactura popular remata el conjunto. Soportado por un basamento recubierto de cantera. La capilla del Santo Entierro, que se abre en el costado sur de la nave, posee un retablo de volúmenes poco destacados, cuya decoración se basa en óleos sobre tela, con curiosos rostros grotescos y columnas estípites.